martes, 28 de marzo de 2017

La Ruta del Oso




Aprovechando el fin de semana de descanso organizamos un fin de semana diferente, mezclando una ruta en moto a otro lugar desconocido de nuestro país entre Asturias y León, Torrestío y lo combinamos con un paseo en bicicleta, la ruta del Oso.
El viernes 10 de marzo arrancamos de nuestra ciudad con 29 grados horribles, otra maldita ola de calor en estas fechas que hace que el viaje hacia Asturias sea maravilloso sobretodo cuando nos adentramos en la montaña asturiana a la altura de Luarca cogiendo la N-634 hasta Grado donde hacemos una parada para reponer fuerzas antes de seguir hasta Torrestío por Teverga  y quedando esta carretera llena de curvas entre los parques naturales de Somiedo y las Ubiñas - La Mesa.



Se hace de noche y entre la carretera, la montaña y sus pueblos pequeños, acogedores e iluminados por sus tenues lucecíllas nos ponen en bandeja unas fotos increíbles de camino a la casa rural " La Solana de Babia ".



La verdad es que más en la montaña no puede estar, subimos hasta arriba de todo y nos encontramos con el pueblo, frío y prácticamente vacío. Nos recibe Ignacio, un funcionario jubilado muy agradable que probablemente sea uno de los responsables de que su familiar pero restaurada casa rural tenga casi un 9 de puntuación en Booking.



La " Herminia " siempre tiene donde dormir resguardada

 Trato muy bueno, todo amabilidad y con buenos y contundentes desayunos. La casa está al principio del pueblo a mano derecha y es muy acogedora aunque en estas fechas hace bastante frio así que si vais, pedid que tengan la calefacción puesta antes de llegar, el hombre se olvidó y el primer día que llegamos estaba la habitación fresquita aunque no hay nada que una manta de 5 cms de grosor de toda la vida no solucione, o mueres de calor o mueres por aplastamiento…jajajajajja.




Después de ponernos cómodos y dejar el equipaje hablamos con Ignacio sobre donde podíamos cenar nos habla de unos vecinos que tienen el bar del pueblo y que habitualmente están abiertos pero esa noche no estaban por lo que decidimos desplazarnos 10 kms a San Emiliano, el pueblo mas cercano donde poder cenar algo.

















El sábado nos levantamos descansados y con ganas de dar pedales y nos vamos a la zona de Teverga donde la gente www.sendadelosoaventura.com alquilan bicicletas por 20 euros y te tratan de maravilla en todo momento. Decir que nos guardaron la ropa de moto, los cascos y la bolsa sin problema y nos pudimos cambiar en los servicios que tienen en la nave.



Después de ajustar las bicis y sujetar el trípode nos ponemos en marcha para hacer la ruta intermedia de unos 30 kms. Tienen 3 rutas, muy fáciles y que se pueden hacer con niños también. Decir que el camino por donde vamos es la via de trén acondicionada por donde pasaba el antiguo tren minero hace muchos años y ahora saben explotar con las vistas que tiene y la posibilidad de ver algún oso en determinados puntos de la ruta. Osos no vimos ninguno, pero los paisajes y el buen tiempo hasta el domingo por la mañana nos hicieron disfrutar de un gran fin de semana diferente.




Lo que más me gusta de las zonas de montaña es que siempre me dejan hacer unas fotografías increibles.



Camino a Teverga encuentras sitios para poder pararse y contemplar su paisaje.









Hasta la próxima aventura.




martes, 21 de marzo de 2017

Cruzando hacia Inglaterra


Estando tan arriba de Francia había que hacer alguna locura y que menos que subir a Inglaterra y acercarnos al Ace Café. Teniamos que ver de primera mano uno de los bares moteros mas importantes del mundo y que han creado algo mas que una moda en las motos, el estilo "cafe racer" ya invade las ciudades con motos preparadas y los fabricantes sacan motos personalizadas para sus clientes.


Ferry Calais - Dover


Cogimos el ferry en Calais hacia Dover y de allí la lluvia y el carril izquierdo nos esperaban hasta las afueras de Londres. Llegamos y eramos los únicos con traje de cordura y de los pocos con menos de 45/50 años. Nos recibió una pareja que nos invitaba a hacernos ellos la foto y al final salimos todos juntos. Decir que el ambiente, con el rock dentro del local y las motos clásicas y no tan clásicas fuera mezclado con el cuero negro, los parches y las tachuelas le daba a ese momento un toque acojonante que te llevaba 30 años hacia atrás en el tiempo...era increible¡¡¡


Aguacero inglés


" Ace Café "



Juventud al poder...jajajjajaja


Maquinaria a las puertas


Después de pasar la noche cerca del Ace, tocaba el ferry de vuelta que cogeriamos en Plymouth a Santander. Un trámite aburrido pero que nos dió una vuelta tranquila y de otra manera distinta en la que por el precio compensa los gastos de vuelta y la paliza por carretera.


Bye,bye England¡¡¡



Las caras de cansancio...


 ...y pensar en la vuelta a la normalidad estaba en nuestras cabezas.


Muchisimas motos hacia España.


 Santander nos recibía y de camino a Galicia pensabamos en que el viaje había sido increible.

Empieza la guerra¡¡¡¡


Después de quedarnos alucinados con el Monte Saint-Michel seguimos subiendo hacia una de las zonas más calientes del desembarco y visitamos Point du Hoc, Omaha Beach, el museo Overlord y el cementerio américano, todo tan espectacular como lo visto en este viaje.


Point du Hoc





Puentes usados en los desembarcos



 Museo Overlord














Omaha Beach


Etretat





Cementerio americano



Como en muchas de las zonas que vimos durante el viaje estan reconstruidas con el paso del tiempo y aquí abajo podemos ver esta iglesia donde se aprecia en una foto como quedó en tiempos del desembarco y como está en la actualidad.



Visita al Monte Saint-Michel

Tras varios dias de viaje y cada vez más asombrados con lo que ibamos viendo y viviendo kilometro a kilometro por el interior de la Bretaña Francesa poco nos quedaba por ver en esta zona por lo que Normandía y toda su historia bélica nos esperaban.
Al salir del camping pegado al lago tras una buena ducha decidimos desayunar tranquilos en Ploërmel antes de visitar Paimpont y el pueblo que a simple viste deben estar restaurando tal cual era antes y se encuentra a un par de kilometros del actual.



                     Paimpont                      


 Nos paramos a contemplar este otro maravilloso pueblo y seguimos dirección Rennes, otra importante ciudad.
Todo aquí esta perfecto, limpio, bien construido,  demasiado bonito como para pensar que mantener esto así durante tantos años dice mucho de los franceses, por lo menos los de esta zona.
Seguimos disfrutando de la carretera, de las curvas, del verde que nos recuerda a Galicia y en el camino al Monte Saint-Michel nos paramos casualmente en una residencia de ancianos con anecdota incluida en la que el anciano que nos cruzamos en la entrada y con el cual mantuvimos una breve conversación debío pensar que eramos extraterrestres al ver a la Herminia cargada hasta arriba y despues de enseñarle desde donde veniamos...unas risas gracias al anciano, que crack!!!


Monte Saint-Michel


Es increible la zona donde se encuentra en Monte Saint-Michel y verlo a lo lejos es casi tan impactante como verla a 50 metros. Es espectacular pensar que ahí en el medio habia una ciudad, encima de una roca gigante y clavada en el medio del agua...verlo es algo precioso y cuesta creer como coño hicieron esto hace tantos años, es increible!! 




Llegamos al parking que tienen habilitado y tienes la opción de ir a pie que son 4 kilometros cosa que no procedia con la ropa de moto o bien coger un bus gratuito que sale desde la zona de parking cada diez minutos y en nada te plantas a pie del monte. Nosotros debimos de estar unas 2 horas de visita y nos cobraron sobre 5 euros de parking, no me parece caro teniendo en cuenta el servicio de bus gratis. El monte en sí es espectacular, la fortaleza muy grande y las callejuelas muy..muy empinadas así que si teneis pensado recorrerlo todo dejad la ropa de moto y poneros algo comodo, lo vais a agradecer. Nosotros decidimos comer antes de llegar a la fortaleza pero despues vimos los precios que tienen los restaurantes que hay dentro y no es tanta la diferencia y si decidís comer aquí podreis ver el ajetreo de turistas de todos lados que hay, un gran bullicio que puede llegar a ser agotador en sus estrechas y empinadas calles.